Vísperas

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO

Te damos gracias, Señor,
porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.
 
Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.
 
Y sacaremos con gozo
del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.
 
Entonces proclamaremos:
"¡Cantadle con alegría!
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!
 
¡Que alabe al Señor la tierra!
Contadle sus maravillas.
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica!". Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.

Salmo 109, 1-5. 7

EL MESIAS, REY Y SACERDOTE

Él debe reinar hasta poner a todos sus enemigos bajo sus pies (1 Cor 15, 25).

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»
 
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
 
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»
 
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»
 
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Ant. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.

Ant. 2. Ahora es tiempo favorable, ahora es día de la salvación.

Salmo 113 A

ISRAEL LIBRADO DE EGIPTO; LAS MARAVILLAS DEL ÉXODO

Reconoced que también vosotros, los que renunciasteis al mundo, habéis salido de Egipto (S. Agustín).

Cuando Israel salió de Egipto,
los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio.
 
El mar, al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos.
 
¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos?
 
En presencia del Señor se estremece la tierra,
en presencia del Dios de Jacob;
que transforma las peñas en estanques,
el pedernal en manantiales de agua.

Ant. Ahora es tiempo favorable, ahora es día de la salvación.

Ant. 3. Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.

Cántico 1 Pe 2, 21b-24

PASIÓN VOLUNTARIA DE CRISTO, SIERVO DE DIOS

Cristo padeció por nosotros,
dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.
 
Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
cuando lo insultaban,
no devolvía el insulto;
en su pasión no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.
 
Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado

Ant. Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.

LECTURA BREVE 1 Co 9, 24-25

Los atletas que corren en el estadio corren todos, pero uno solo consigue el premio. Corred como él, para conseguirlo. Todo atleta se impone moderación en todas sus cosas. Ellos lo hacen para alcanzar una corona que se marchita; nosotros una que no se ha de marchitar jamás.

RESPONSORIO BREVE

V. Escúchanos, Señor, y ten piedad, porque hemos pecado contra ti.
R. Escúchanos, Señor, y ten piedad, porque hemos pecado contra ti.
V. Cristo, oye los ruegos de los que te suplicamos.
R. Porque hemos pecado contra ti.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Escúchanos, Señor, y ten piedad,  porque hemos pecado contra ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Vela sobre nosotros, Salvador eterno; sé tú nuestro protector, que no nos sorprenda el tentador astuto.

Lc 1, 46-55
ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR

+ Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
 
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
 
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
 
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

PRECES

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio de su Hijo, la Palabra encarnada, nos hace renacer de un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo:

Señor, ten piedad de tu pueblo.
 
Escucha, Dios de misericordia, la oración que te presentamos en favor de tu pueblo,
— y concede a tus fieles desear tu palabra más que el alimento del cuerpo.
 
Enséñanos a amar de verdad y sin discriminación a nuestros hermanos y a los hombres de todas las razas,
— y a trabajar por su bien y por la concordia mutua.
 
Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el bautismo,
— y haz de ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.
 
Tú que por la predicación de Jonás exhortaste a los ninivitas a la penitencia,
— haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro con Cristo, su juez,
— y gocen eternamente de tu presencia.
 
Unidos fraternalmente, dirijamos al Padre nuestra oración común: Padre nuestro.

ORACIÓN

Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.